La Primera Campaña de la Misión--El Plan de Tres Años

'Por el Amor de Dios en el Mundo' tiene un plan de tres años de buenas obras, una campaña que ayudará a llevar la voz de Dios en los vientos a lo largo de los países donde se encuentra establecida.

El primer año está dedicado a la conversión y la paz de los países y sus habitantes (donde está la Misión).

El segundo año está dedicado a ayudar a aquellos que han estado en la primera línea luchando contra el aborto todos estos años, y crear una conciencia nueva contra el aborto en esos países.

El tercer año y el final de la primera campaña de la Misión está dedicado a la lucha contra los ‘pecados de la carne’. Debemos crear conciencia de la naturaleza destructiva de la inmoralidad; especialmente adulterio, promiscuidad, pornografía y perversión. Tenemos que traer a la luz la inmodestia en el mundo de hoy y luchar contra los medios de comunicación que proyectan, destacan y promueven todas estas cosas que son ofensivas a Dios y amenazantes a nuestra vida eterna, especialmente a la vida de nuestros jóvenes.

‘LA MISION ' es ahora una de las misiones más grandes y de más rápido crecimiento en el mundo hoy en día. Creemos que la gente esta cansada de tener miedo, estar callada, insegura, atrapada en el medio (ser tibia). La Misión es como un flujo de agua viva que permite al individuo combinarse con otros hijos de Dios con ideas afines, que han escuchado Su llamado en estos tiempos. A Ya no ser temerosos o silenciosos como individuos, sino que nos unamos como una gran voz para crear una represa de agua viva a punto de estallar y fluir a través del mundo llevando la buena Nueva a la gente. El Bienaventurado Papa Pío IX dijo "Si hubiera un millón de familias rezando el Rosario todos los días, el mundo entero se salvaría' y el Santo Papa Pío X dijo ‘denme un ejército rezando el Rosario y conquistaré el mundo’. Esta Misión, que ya suma cientos de miles de fieles que participan, es ese ejército.

La Misión ofrece el camino de regreso a lo que ha sido probado por el tiempo y encontrado como verdadero. La Misión no está diluida ni es sensible a lo que es políticamente correcto a expensas de la verdad. Es un vehículo y señal para volver a las raíces de una vida pacífica y sana bajo Dios como individuos y como familias.